miércoles, 10 de octubre de 2012

El último samurai.

Título de una película norteamericana que habla de las luchas internas del Japón del S. XIX cuando la industrialización se empezaba a imponer a las formas de trabajo artesanales y donde la época moderna se llevaba por delante toda etapa anterior, incluida la modernización de los ejércitos y los siempre presentes intereses monetarios. Hay cosas que nunca cambian y, de cambiar, es a peor.
Principalmente luchan dos bandos de un mismo país: de un lado el ejército nipón del Emperador en plena renovación con la ayuda de países extranjeros como los EE.UU. y del otro los antiguos samuráis, una casta de guerreros nobles instruidos en la batalla tradicional de arcos y katanas desde tiempos inmemoriales. El final puede suponerse sin más que añadir, una batalla desigual, lucha del honor frente al deshonor.

Echando la vista atrás en el tiempo podemos observar como el paso del tiempo no ha hecho poner fin a las guerras, sino que las ha ido desarrollando y han ido evolucionando de dos formas principalmente.
Desde la antigüedad la guerra ha ido de la mano del hombre por diversos motivos: dinero, gloria, imperialismo, religión, explotación de sus recursos, entre otros. Cuando un grupo, pueblo, ciudad o país necesitaba, por los argumentos que fueran, alguno de ellos, lo trataba de obtener a través de negociaciones pacíficas o por la fuerza.

Me centraré en el último aspecto: conseguir algo a través de las armas.
En éste caso, un país le declaraba la guerra de manera formal a su potencial enemigo para que supiera de sus intenciones y se enfrentase a él si no claudicaba. El Rey o cualquiera de sus representantes a través de emisarios, cartas, telegramas o declaraciones formales se lo hacían saber.
Se hablaba entonces de nobleza, caballerosidad y juego limpio, entre otros adjetivos, a la hora de iniciar la contienda: el protocolo. Curiosa ironía puesto que estamos hablando de muerte y destrucción pero incluso en éste caso se debía hacer conforme a una norma no escrita, un código de honor en el que ves la cara de tu enemigo y sus intenciones.
Las espadas, arcos, pistolas, cañones y demás material bélico eran usados por ambos bandos para tratar de conseguir y tratar de evitar cualquiera de los motivos antes expuestos. Un ejército bien pertrechado con uniforme de combate contra otro, un pueblo armado frente a frente con sus pinturas de guerra en la ladera de un monte, una fila de fusileros mirándose a los ojos frente a su enemiga; sangre, sudor y lágrimas. El que gana decide.

Desde hace un tiempo pero con los mismos motivos la forma de guerrear ha cambiado, existe una forma de hacer la guerra sin que se de cuenta el enemigo, existe una manera ruin y rastrera de expoliar recursos, someter un pueblo y acabar bajo los dictámenes de otro sin que prácticamente uno se de cuenta.
Es la misma táctica que usan los virus y las bacterias para invadir nuestro propio cuerpo y beneficiarse de él: sin aviso y a poder ser sin que te des cuenta me beneficiaré de ti.
Podemos mirar simplemente a los EE.UU. y su política exterior desde el fin de la segunda guerra mundial: un imperialismo capitalista bajo la mano de Dios que busca el sometimiento de toda forma política contraria a la suya, como es el socialismo, fascismo, comunismo, islamismo entre otros sin que el resto del mundo se de cuenta y, de darse cuenta, con el apoyo del mismo a través de la manipulación de los medios de comunicación principalmente.

La guerra fría queda al margen de éste segundo caso analizado puesto que no llegó a estallar un conflicto armado entre norteamericanos y rusos, pero las manos del capitalismo (mejor llamado corporativismo o poder de las grandes empresas sobre el pueblo) empezaron a asfixiar a sus vecinos del sur, países latinoamericanos ricos en recursos naturales como el petróleo y el gas natural, países que aún a día de hoy siguen con el yugo de las barras y estrellas sobre sus cuellos.
Véase el documental Zeitgeist Addendum donde, a parte de tocar otros temas muy interesantes relacionados con ésta reflexión, se habla de los sicarios económicos mandados por la CIA a éstos países para satisfacer los intereses económicos de las empresas norteamericanas, personas enviadas para “negociar” y donde toda forma de resistencia se traduce en derrocamientos presidenciales y accidentes fortuitos sin aclarar.
Los fusileros, los tercios de Flandes y la infantería romana dan paso a grupos de intervención rápida (comandos) que actúan como terroristas pero con el beneplácito de sus gobiernos. Se abandona el uniformes de guerra con arma en mano por el traje, la corbata y el maletín. El fin justifica la causa.

Recientemente cruzaron el charco con la excusa de la posesión de armas de destrucción masiva por parte de Irak para su invasión legal y posterior expolio del petróleo, en defensa de la libertad, la democracia y la paz mundial. Amén de firmar suculentos contratos con empresas norteamericanas para la reconstrucción del país: te invado con mentiras, ocupo tu tierra para beneficiarme de los recursos que me interesan y me pagas el que te reconstruya el país. Negocio redondo.

Ahora mismo, en plena crisis económica, se tiene la excusa perfecta para invadir (intervenir) un país y dictarle la conducta a seguir, las leyes que debe aprobar y los criterios que debe seguir.
No hace falta entrar en guerra, no hace falta armar un ejército ni invadir un país, no hace falta derramar sangre, basta con usar las nuevas excusas del neoliberalismo para ello: la deuda, los intereses, el déficit, el bloqueo económico y los mercados, entre otros. A través de ellos haré y desharé a mi antojo quitándoos la soberanía nacional con la excusa de las mismas. Mis multinacionales se instalarán en tu país para aprovecharse de tus recursos a cambio de migajas sin que debas oponer resistencia, de lo contrario desaparecerás del mapa.

Los países emergentes como China, India, Rusia y Brasil usan armas diferentes pero se comportan como los microorganismos enunciados anteriormente (véase el reportaje de Julián Pavón, catedrático y profesor de la Universidad de Madrid llamado Economía parasitaria china). Simplemente necesitan lanzar sus productos al mercado para inundarlos y competir de manera favorable para ellos, unos productos elaborados por mano de obra muy barata, sin derechos laborales y que no tienen competidor frente a productos como los europeos donde la mano de obra es (por ahora) más cara.

El mundo sigue girando y va cambiando todo con él, nuestro entorno, nuestras costumbres, nuestras ideologías y hasta la forma de hacer la guerra, sus excusas y sus pretextos, pero lo que nunca parece que van a cambiar son los motivos para declararla. El ser humano sigue dejando que sea su egoísmo el que lo mueva.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

De fuera vendrán que de tu casa te echarán.

 Echando la vista atrás algunos años y resumiendo el tema migratorio, recordemos que fue el gobierno de Aznar (PP) el que abrió las puertas con la excusa de que se necesitaba mano de obra (barata y dócil, claro, porque entonces en España había 2 millones de parados).
La legislatura del PSOE de Zapatero fue continuista en éste sentido, sigue e incluso aumenta con la excusa de que hacían falta trabajadores para mantener las pensiones de los jubilados (mentira: al poco tiempo nos aumentan la edad de jubilación a los 67 años). La crisis que aún sufrimos en 2012 no hace que se replanteen las políticas migratorias aún habiendo tantos parados nacionales (5 millones de parados entre nacionales e inmigrantes).


Enunciemos algunos de los derechos de los inmigrantes en nuestro país que han ido adquiriendo con ambos gobiernos:
       - tienen más ayudas y subvenciones que los trabajadores españoles: comedores gratis, cupones de ONG para comida no usados para tal fin (Cruz Roja, por ej.), becas del colegio que no les dan a nacionales (debes presentar mucha documentación y rozar umbral de pobreza para que te lo den), material de colegio gratis y reserva de plazas para elegir colegio antes que los nacionales, bolsas de alquiler de vivienda a las que sólo optan ellos.
       - acceso a VPO con reserva de plazas, se queden o no sin vivienda los nacionales.
       - exenciones fiscales en negocios por 5 años: muy usado por mafias chinas para blanqueo de dinero (pagan la compra de locales y bares de traspaso con maletines y no cierran nunca negocios ni con la crisis), venden alcohol mientras se prohíbe a tiendas de nacionales, trabajan menores y no respetan horarios de cierre (competencia desleal). En éste caso también resulta curioso ver como el dinero recaudado no lo invierten gastándolo aquí, sino que lo mandan a China, no hacen gasto aquí (ellos se buscan sus albañiles, camareros, dependientes...). Si te montas un negocio allí, las condiciones no son iguales, por ej., allí debes tener un tanto por ciento de trabajadores chinos en tu negocio, aquí no.
       - aumenta delincuencia organizada tanto de mafias (bandas de trata de blancas, tráfico de droga, extorsión...) como no organizada (pequeños delitos), que no tienen reparo en entrar en casas cuando hay gente, atándola, golpeándola y robándoles sus pertenencias.
       - créditos a mejores condiciones para inmigrantes.
       - regularización masiva de “sin papeles” en más de 5 millones: regularización de papeles "por arraigo" tras 3 años en el país de forma ilegal (sólo con pasaporte entran, entonces se empadronan y tienen derecho a seguridad social, por lo que deberán trabajar en B fomentando la economía sumergida al no tener papeles ó delinquir).
       - por el "ius solis" el hijo de inmigrante que nace en España se le da al año la nacionalidad española, frente a países como Inglaterra que ponen muchas más trabas. Y por el pez que se muerde la cola, los padres después también obtienen los papeles.
       - se hace la vista gorda en casamientos por interés nacional-extranjero para la obtención de papeles y nacionalidad tanto en inmigrantes con/sin papeles.
       - obtención de papeles por violencia de género: ideal presentar denuncias falsas para obtenerlo, donde el día del juicio no aparece el maltratador pero los papeles siguen su curso.
       - reagrupación de familiares para traer a padres, madres, hijos, hermanos...que se beneficiarán también del sistema social nacional.
       - los empresarios a medida que avanza la crisis van anteponiendo la ofertas de empleo a inmigrantes antes que a los nacionales.

Septiembre de 2012, Españistán, antes conocida como España, un país que sigue siendo desde hace tiempo de pandereta gobernado por vendepatrias, ladrones, mentirosos e hipócritas de todo color político, entre otros calificativos, sigue inmersa de lleno en plena crisis gobernada ahora por el PP de Mariano Rajoy. Continúan las mismas medidas del gobierno anterior socialista de Zapatero para castigar al obrero y premiar al capital; el país se dirige hacia la desaparición de la clase media, como ya escribí hace un tiempo en un artículo anterior.


Durante el año 2012 ya con el gobierno del PP de Mariano Rajoy las cosas no han cambiado en nada, aunque con voz baja hay pequeños matices a la política migratoria: el presidente de la CEOE, Juan Rosell, reconoce éste año que fue un error abrir las puertas a la inmigración y que cada año entrasen entre 500.000 y 600.000 personas, no se podía absorber esa cantidad.
Por el contrario, los españoles que han salido de España son más de 28.000 en 2011 frente a la entrada de más de 200.000 inmigrantes sólo en el primer semestre de 2011.
En los 6 primeros meses de 2012 han salido de España más de 40.000 españoles (se van a un ritmo de 6.000 al mes, salen más de los que entran), en contra han entrado más de 178.000 inmigrantes en el mismo período.
En 2009 los sindicatos ingleses pidieron al gobierno endurecer la ley sobre el empleo de trabajadores extranjeros tras las protestas de los obreros británicos, cosa impensable con los sindicatos afines a intereses capitalistas que reciben subvenciones anuales del gobierno que esté en el poder.

Tras el anuncio del ejecutivo de su intención de dejar sin tarjeta sanitaria a los “sin papeles” a partir de septiembre de 2012, los medios de manipulación masiva (también conocidos como prensa, radio y TV) se apresuran en emitir declaraciones como éstas:
- “Las 53 ONG de Aragón protestan por el recorte del 70% de la DGA en ayuda al desarrollo”.
- “Los inmigrantes se manifestarán a partir de septiembre por la retirada de la cartilla sanitaria”.
- “Unos 450 inmigrantes asaltan la valla y unos 60 consiguen entrar en Melilla”.

Ahora nos rasgamos las vestiduras por los inmigrantes irregulares (más de 450.000 se calcula) que no van a tener atención sanitaria y, de querer tenerla, tendrían que pagar por ello un importe anual (710 €/año ó 1.864 €/año si es mayor de 65 años). Sin embargo se atenderán a niños, las urgencias y a embarazadas.


A ver si aclaramos unos puntos:
  1. Una persona sin documentación legal no es una persona en estado“irregular” sino ILEGAL, tanto que en otros países al localizarlos se les deporta a sus países de origen.
  2. De estar en ésta condición en nuestro país, es porque entró de manera ILEGAL, sin papeles, y subsiste ó bien trabajando en B sin papeles sin cotizar a la Seguridad Social (un trabajo que podría realizarlo un trabajador español, también en B si se quiere, pero español) ó robando y trapicheando. En ambos casos NI cotiza NI paga impuestos.
  3. La sanidad española no es gratuita, señores, no nos cae del cielo ni nos la paga la Sra. Merkel ni el Sr. Obama, sino que es a través de nuestros impuestos, a través de la gente que cotiza de forma legal la que lo hace posible.
  4. Por el contrario, debemos agradecerles su esfuerzo dándoles una sanidad que nuestros padres (muchos de ellos en el paro ahora), nuestros abuelos (con pensiones ridículas en muchos casos con dificultad para llegar a fin de mes, a los que se pide encima el esfuerzo de pagar sus medicamentos, parte de las prótesis y viajes de las ambulancias, por ejemplo) y ahora nosotros (estudiantes que tienen que salir del país porque no hay trabajo aquí, trabajadores jóvenes y no tan jóvenes en paro, emprendedores, autónomos y pequeñas PYMES que tuvieron que cerrar por culpa de una crisis que no crearon pero que los bancos decidieron que debían hacerlo negándoles liquidez) levantamos sin ayuda ni necesidad de LEGALES ni ILEGALES.
  5. Se les pide un importe que es ridículo con lo que conlleva el gasto sanitario (una simple resonancia magnética cuesta, o costaba hace un tiempo, medio millón de las antiguas pesetas) y aún así se oponen, claro, es mejor recibirlo por la cara.
  6. No podemos ni debemos ser la ONG del resto del mundo donde todo el que llega de la forma que llegue tenga carta blanca con sanidad universal cuando no se ha contribuido a ella; la vaca no da leche para todos y el efecto llamada que tiene Españistán frente al resto de países sigue vigente, año tras año entra más gente de la que sale, engrosando las listas de espera de una sanidad cada día más privatizada.
  7. No me sirve el cuento chino de la excusa de la inmigración de nuestros padres cuando tuvieron que ir a otros países como Francia. No lo hicieron en las mismas condiciones con las que acogemos a todo el que llega aquí (se fueron con papeles en regla, con oferta de empleo, sin reagrupación familiar, sin VPO, sin la sanidad gratuita que damos aquí y sin el resto de ayudas que se les brinda).
  8. No me sirven argumentos como “solidaridad”, “igualdad”, “derecho universal” y similares. La solidaridad no paga mi hipoteca, la igualdad no hace que trabaje menos por más dinero; también tengo por derecho constitucional un trabajo digno y una casa pero tengo que trabajar para ello. La cuestión es simple y son las matemáticas y la contabilidad la que lo hacen posible: todo hay que pagarlo, basta ya de trabajar los demás para que se beneficie todo Cristo que se aprovecha del sistema. Pero ya se apresuran médicos y Administraciones para oponerse a la medida ya sea por objeción de conciencia o por interés político. ¿Y el resto de medidas adoptadas desde la crisis que perjudican a la clase media española? ¿Dónde está esa oposición? ¿Quién hace objeción de conciencia para no salvar bancos y salvar personas, para que no trabajemos hasta los 67 años, para que no privaticen sanidad, educación y resto de servicios, por ej?.
  9. La medida también afecta a los españoles, puesto que con rentas que no superen los 100.000 € por unidad familiar que no sean trabajadores, desempleados ni pensionistas sí tendrán derecho a sanidad, de lo contrario no. Ahora tira de calculadora y suma si vive un estudiante con sus padres el importe de todos los ingresos. Ya se dan casos en los que no tendrán cobertura pero no interesa tanto comentarlo, claro.
  10. No he visto ni legales ni ilegales haciendo huelgas saliendo en las manifestaciones contra la crisis, contra las medidas del Gobierno que nos llevan recortando derechos al trabajador (español, principalmente) desde hace años, pero ya planean hacer movilizaciones para protestar contra la medida. Mano de obra barata dócil para nutrir la economía neoliberal de hoy es lo que hacía falta desde que Aznar abrió las puertas. Eso sí, claro, de eso siempre hace falta.

Un reportaje de A3 en febrero de 2012 sobre Noruega y los inmigrantes españoles acogidos nos enseña una cruda realidad, alejados de la tierra prometida.
Durante el año 2011 cerca de 3.000 españoles trabajaron en Noruega (uno de los países más caros del mundo), pero llegaron muchos más que no tuvieron tanta suerte.
El periodista entrevista a un antiguo subdirector de un hotel murciano que ahora trabaja de camarero eventual algunas horas al día, explotado y resignado. En muchos casos trabajan 8h o más y se les paga únicamente 3 ó 4h.
Acude en busca de alimentos a la cola de la Iglesia como muchos otros compatriotas. Casi la mitad de la fila son españoles de todas edades y condiciones: solteros, amigos, parejas, familias...El que duerme bajo un techo se considera con suerte, incluso familias de 6 miembros que se hacinan en un sólo cuarto, puesto que algunos duermen donde trabajan y otros en la calle al no haber albergues para extranjeros.
Otros relatos de varios españoles no son más alentadores. Quién nos lo iba a decir, éste país amigo del mundo que llegó a acoger a 5 millones de inmigrantes en la última década.

sábado, 12 de mayo de 2012

El silencio del ciprés.

Hace una mañana soleada, demasiado para éstas fechas, seguramente hoy al igual que  ayer el sol apretará como un día de verano.
Camino entre cipreses en su busca, casi no hay gente ésta mañana. Tuve que pedir referencias para encontrarla, ella nos dejó cuando yo tenía 9 años y desde entonces no había vuelto al lugar concreto.
Llego al lugar exacto, “Manzana 110, 647-720”, me costó menos de lo que creía. Busco su nombre con algo de impaciencia. Mi corazón da un vuelco, parece como si mi mundo se detuviera por un instante y me quedo quieto, mirando su nombre, con tristeza. Ahí está, bien cuidada y con dos ramos de flores blancas a cada lado que la engalanan. Una lágrima cae por mi mejilla.
No había traído nada, no sabía en qué estado de conservación estaría, pero decido acercarme a un puesto de flores dentro del complejo para mostrarle mis respetos. De vuelta al lugar coloco una rosa roja a cada lado junto a los ramos.
Me quedo un rato en silencio, con mis pensamientos, con mis recuerdos, como si dialogase con ella, tocando con mis manos el frío mármol. Caen más lágrimas por mis mejillas.“Ley de vida”, dicen.
“Tengo que irme, yaya, espero que allá donde estés no tengas dolor ni pena”, me digo mientras me despido de ella.

Atravesando la parte vieja el corazón se me estremece al ver cómo el tamaño de las tumbas me muestra la edad de aquel al que le llegó pronto su hora y me pregunto cuál sería la razón por la que los niños nos dejan tan pronto. De regreso veo unos metros más adelante unos operarios que estaban manipulando dos féretros de varias manzanas más adelante. Una mezcla de curiosidad e ingenuidad hace que me detenga por un momento y les observe a distancia.
Del primer ataúd uno de ellos saca con cuidado lo que antaño fue el cuerpo de una persona agarrándolo de un brazo simplemente con una mano. Totalmente rígido, ahora menguado y entre harapos, irreconocible, no pesa nada. El otro saca los restos de la segunda persona con la misma naturalidad que su compañero en un estado similar aunque sin tanta rigidez. El cráneo se le separa del resto del cuerpo y cae al suelo.
Ambos restos los colocan dentro de un plástico blanco y se suben a la furgoneta. Imagino que así será su día a día, un trabajo como otro cualquiera como aquel que dice, pero hay que tener estómago, acostumbrarse y valer, como todo.
“Polvo eres y en polvo te convertirás”, nunca mejor dicho.

Me marcho como vine, en silencio entre cipreses, el árbol de los cementerios. Quizás sea por su forma, su perfil solemne y respetuoso que guarda los cuerpos y las almas de aquellos que ahí descansan cual soldado engalanado, cuadrado de pie con la vista al frente. 
Rodéate de felicidad mientras puedas con tus seres queridos, dales un abrazo sin motivo alguno, diles que los quieres. Estamos en éste mundo de paso y mañana puede ser ya tarde.
Carpe diem, memento mori.

sábado, 21 de abril de 2012

Reminiscencias del medievo.

Ahí está. Míralo qué majo él y qué campechano. Qué cercano al pueblo.
Hablaré de nuestro monarca, de aquel que regenta la corona de éste pseudopaís llamado España a caballo entre el Estado medieval y el Estado moderno.
En pleno siglo XXI continúan los privilegios económicos, nobiliarios y sociales tanto de la nobleza como de la Iglesia, ambos recibiendo cuantiosas sumas de dinero por parte de todos los españolitos de a pie, pero tributando lo mínimo ó sin tributar por ello como es en el caso de la Iglesia, por ejemplo.


En 2011, los 292,752 euros brutos del sueldo del Rey D. Juan Carlos (de los que percibe 140,519 como dotación personal, al margen de los gastos de representación), están sujetos a una retención mínima del 40% en el IRPF y suponen un 3.47% del total de 8 millones 434,280 euros que percibe la Casa del Rey con cargo a los Presupuestos del Estado. En cuanto a los 146,376 euros brutos anuales del Príncipe (que percibe la mitad que el Rey, por decisión personal del monarca, desde hace unos diez años), están sometidos a una retención mínima del 37% en el IRPF y, de ellos, 76,117 euros son gastos de representación.
Unidos a diversos gastos asignados por parte de otros Ministerios, la cifra asciende a más de 561 millones de euros. Baratita nos sale la Corona.


En 1988 se articuló una asignación tributaria para la Iglesia Católica, consistente en el 0,5239% del IRPF. Es importante señalar que a partir de la declaración de la renta de 2007 (declaración de 2008) este porcentaje sube al 0,7% y desaparece el complemento estatal, lo que previsiblemente supondrá un incremento de 30 millones de euros. Los datos respecto a 2005 son los siguientes:
Asignación tributaria (0,5239% del IRPF)
 129 Mill. €
Complemento estatal
 13 Mill. €
Profesores de religión y otros cargos religiosos
517 Mill. €
Conciertos educativos
 3.200 Mill. €
Exenciones de impuestos
750 Mill. €
Sostenimiento de patrimonio artístico e inmobiliario
200 Mill. €
Desgravación de donantes
       71 Mill. €

Total: 4.880 Mill. € en beneficio de aquellos que velan por nuestras almas.                                           

Lo que ya roza la desfachatez y el sinvergüencerío es ver como los obispos pueden emitir certificaciones de dominio como si se tratara de funcionarios públicos, una potestad de la que se han valido, especialmente en Navarra y en la Comunidad Valenciana para inscribir múltiples propiedades a su nombre, y que es conocida en la jerga administrativa como inmatriculaciones. Las apropiaciones de templos parroquiales, ermitas, basílicas, almacenes, cementerios y garajes han sido especialmente notables en Navarra (al menos 1.087 bienes, desde 1998) al amparo del Reglamento Hipotecario, cuyos privilegios fueron ampliados por el Gobierno popular en 1998.
Si el Ayuntamiento de un pueblo ó ciudad quería recuperar el bien arrebatado legalmente al pueblo, debía de pagar con el dinero de todos para hacerse de nuevo con él. Negocio redondo. La Iglesia se sube al carro de la especulación y el negocio inmobiliario, si Señor.

 
En plena crisis económico-financiera, creada por el neoliberalismo capital para recortar y acabar con parte (sino con todos) de los derechos sociales y económicos de la clase media, ni se plantea revisar ambas castas supervivientes del medievo, así como la del resto de los numerosos condes, duques, archiduques y demás jerinfantes arcaicos vividores de rentas a costa del populacho.
En el mensaje navideño de fin de año de 2011 el monarca dijo entre otras cosas que “le quitaba el sueño la tasa de paro juvenil”, el mismo que predica con el ejemplo al no renunciar a sus prebendas, a sus honorarios, a sus gastos pagados por todos, en resumidas cuentas, a vivir como ha vivido siempre.


Bien visto por muchos, algunos de los cuales antifascistas, defensores de la democracia y de la libertad, deberían investigar más en la vida del mismo, ver por ejemplo una entrevista televisiva a un medio francés desde el jardín de La Zarzuela, donde alaba a Franco cuando gobernaba, exaltándolo con frases como “tengo por él un gran afecto y admiración”. El mismo que luego se pasó a la democracia cambiando de chaqueta permanecía en el país sin luchar por ella y evitó el exilio no como hicieron tantos otros. Dame pan y dime tonto. Hay varios reportajes y con distintas fechas.


Vendido ante todos como salvador de la patria y de la democracia, “gracias” a su intervención en el intento de golpe de estado del 23F, de vox populi es conocido por militares y políticos del momento que su papel como defensor de la libertad no es tal ya que supo posicionarse del lado del que iba a triunfar, de tal manera que hubiera apoyado el golpe de haberse consumado con éxito. Otra vez me arrimo al sol que más calienta.

En abril de 2012, nuestro querido monarca tiene un accidente de caza cuando asiste a una costosa cacería de elefantes en Botsuana, sitio al que acudía con frecuencia desde hace años.
El periódico El País reportó que el costo para planear un viaje de 15 días para cazar un elefante por lo general es de 44.000 euros (57.850 dólares), cerca del doble del salario promedio anual en España. Lo que no cuenta es que el elefante, así como otras especies, están protegidas y no se pueden cazar desde 1990, resultando a su vez cínico al ser él mismo Presidente honorífico de WWF (Organización para la conservación de la Naturaleza).
Sería también interesante conocer las cifras de lo que nos ha costado desde hace muchos años las escapadas del monarca para visitar a sus amantes y de las fiestas privadas que se corría con las mismas y con sus amigos. También es vox populi.


Existe una biografía no autorizada del Rey D. Juan Carlos I, escrita por Patricia Sverlo, donde relata las infidelidades de Su Majestad y cómo los ejércitos españoles han defendido la monarquía. El libro se llama “Un Rey Golpe a Golpe” y circula desde el año 2006 por copias clandestinas, ya que dicho libro ha sido censurado por el Gobierno.


Tampoco se libra por el escándalo del caso Urdangarín, donde aparece como implicado en diversos mails así como su hija, esposa del exjugador de balonmano, la Infanta Cristina. Que no cunda el pánico, a ninguno de ellos veremos con el traje a rayas en un cuarto oscuro, se librarán de ello por ser inocentes ó se les absolverá por la nueva ley del PP de amnistía fiscal para defraudadores. En éste país el que tiene padrino comulga y el que tiene dinero no va a la cárcel. Pruébese robar un pollo para comer, otro gallo cantará.
Aún así, resultaba curioso por parte de ambos su desinformación y su desconocimiento de los negocios de Iñaki: ambos dijeron que no sabían de tales hechos y se desmarcaban de los negocios del Instituto Nóos, que obtuvo entre 2005 y 2006 casi cinco millones de euros en subvenciones cuando el yerno del Rey ocupaba el cargo de presidente.
La entidad, supuestamente sin ánimo de lucro y dedicada al patrocinio y mecenazgo deportivos, se habría apropiado de fondos públicos mediante la utilización de facturas falsas y otros artificios contables.


Iglesia y nobleza, figuras ancestrales, que no tienen cabida en pleno siglo XXI, resquicios de la Edad Media, con sus privilegios mantenidos durante siglos mantenidos por el pueblo. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo un Estado, por llamarlo de algún modo, que convive con castas del medievo?

jueves, 22 de marzo de 2012

Una cita con el deber.

Las 7.30h de la mañana.
Antes de que sonara el despertador ya tenía los ojos abiertos, no he descansado mucho, demasiadas vueltas en la cama intentando conciliar el sueño. La sensación de vacío en el estómago y la falta de apetito mezclada con la rabia contenida de días atrás hace el resto.
Trato de llevarme algo a la boca, el día va a ser largo y duro y necesito coger fuerzas.
- ¿Llevo todo?. Llaves, móvil, mochila, cartera...creo que sí.
Tengo más de 100 “amigos” en las redes sociales, pero hoy sólo me acompañan cinco amigos entre currelas, parados y un jubilado, mi padre. Me lo debo a mí mismo, a mi causa, a él y a todos los que fueron como él.

En las calles, cruzándonos con la gente al caminar, me llegan sentimientos encontrados mientras les observo: indignación y rabia que se mezclan con la pasividad y la resignación de sus rostros.
El sitio elegido para el evento es amplio, una plaza pública bien conocida por todos, hay bastante gente pero no la suficiente, será cuestión de prioridades de cada uno.
El enemigo, aun menor en número, es fuerte e inteligente y ha hecho bien su trabajo, el “divide y vencerás” hace que estando todos en el mismo barco rememos en direcciones contrarias.
Nos vamos acercando poco a poco a la muchedumbre al tiempo que nos cruzamos en el camino con la resignación, la sorpresa, el no saber, la indiferencia expresadas en la cara de personas que evitan el acto. Los que reposan en las terrazas de bares cercanos parecen esperar el comienzo del espectáculo cual público en el teatro mientras dan vueltas al café.
- ¿Por qué no se unen a nosotros? ¿A qué espera la gente para levantarse y decir “basta”? – me pregunto.

Se empiezan a escuchar proclamas y voces espontáneas, ruido de silbatos y bocinas, pancartas de ciudadanos anónimos sobrevuelan nuestras cabezas entremezcladas con las de los sindicatos y otras asociaciones, una marea multicolor que colorea el contexto; son la voz de aquel que quiere dejarse oír en éste día, la papeleta que entregamos cada cuatro años ya no sirve.
Ahora es el pueblo (parte de él, desgraciadamente) el que habla y el que quiere ser escuchado, ahora se expresa contra aquel que le ataca manifestando su malestar ante ellos y ante su guardia pretoriana que no vacila en su conciencia ni en su deber, aún siendo también parte de la “tripulación”.

Miro a mi padre, impasible, el paso del tiempo se refleja en las arrugas de su cara mientras su inseparable bastón le ayuda a mantenerse erguido. No dice nada, por un momento me mira a los ojos poniendo su mano en mi hombro y deja entrever una ligera sonrisa de complicidad, sobran las palabras, se lo que está pensando.
Nadie dijo que fuera fácil, una batalla más de una lucha que empezó hace años, pero no podemos ni debemos traicionar nuestra conciencia ni bajar los brazos.
Lucharemos por nosotros, por los que lucharon ya y por los que no están en la plaza, por el presente y por el futuro, para poder mirar a la cara a nuestros hijos y poder decir: “yo estuve allí”. Por lo menos lo intentaremos.

martes, 20 de marzo de 2012

Más que un club.

Cansado de ver en bares y estadios a aficionad@s con banderas y camisetas de equipos dirigidos por pseudopresidentes de clubes independentistas e hipócritas, uno se para un instante y reflexiona a cerca de ello.
¿Cómo tengo que llamar a aquel que aplaude al jugador que defiende una camiseta de un club dirigido por gente que lo usa para fines políticos, en éste caso para hacer fuerte la causa independentista?
¿Cómo tengo que calificar el hecho de que compren su merchandising haciéndolos con ello más fuertes económicamente hablando?
Una sóla palabra me viene a la mente: traidor.

Muchos de éstos aficionados, catalanes y no catalanes, que se declaran españoles (orgullosos de serlo) se defienden de tales acusaciones diciendo que “sólo ven el fútbol, que no les interesa la política y no es lugar para mezclarse, que son seguidores de ese equipo por lo bien que juega”. Tal vez no vean como yo en estadios como el Nou Camp banderas independentistas, nunca banderas nacionales ni en competiciones europeas ni nacionales.
Eso deberían decírselo, por ej, a su Presidente J. Laporta cuando se fue de gira por EE.UU. y manifestaba que es un club que “no es de España sino de Cataluña”.
Eso deberían decírselo, por ej, a su entrenador (J. Guardiola) cuando en sucesivas entrevistas y ruedas de prensa habla de Cataluña como país.
Eso deberían decírselo, por ej, a su Presidente S. Rosell cuando da la bienvenida al entrenador del Madrid “a su país”.
De paso deberían informarse para dejar de ser manipulados por gente de éste tipo que miente cambiando la historia para justificar unos fines interesados; que revisen los “reyes” catalanes, la Corona Catalano-Aragonesa que dicen que existió, su bandera, la opresión del estado español desde la antigüedad, y la geografía a la hora de colocar los Pirineos dentro de “su país”, por ej.

Ser español en lo deportivo es más que aplaudir y defender a la selección nacional, y no sirve de nada si después se hace lo mismo con éste tipo de organizaciones llamadas clubs, se va contra la lógica. No sirven argumentos como el buen fútbol que hacen, la filosofía que imparten o lo guapos que son. Cuando dejen de jugar bien ó de ganar títulos, ¿dejarán de apoyarlos?.
No puedo sentirme español y votar en unas elecciones a ERC, un partido independentista, por mucho que hablen bien sus diputados, lo bien vestidos que vayan o lo guapos que sean. Hay que ver más allá, señoras y señores, que aunque a uno no le interesen éstos temas se ve inmersos en ellos.
Desgraciadamente en éste, todavía, país llamado España se mezcla por parte de más de uno cosas que no deberían hacerse, aunque afortunadamente no pasa en todos los clubs. En el Real Madrid, por ej, hay un fondo Sur con algunas banderas xenófobas ó preconstitucionales (en más de una ocasión se mandaron retirar), un pequeño grupo que no representa al resto del Santiago Bernabeu; un estadio donde se mezclan banderas blancas y nacionales, donde los jugadores celebran los títulos nacionales e internacionales con la bandera del club, con la bandera nacional ó con la de su comunidad autónoma, NUNCA banderas ni proclamas independentistas, no como ocurre en otros clubes.

El colmo de la sinrazón políticodeportiva es ver a esos jugadores que llevan la camiseta de un club independentista ponerse luego “la roja” para defender a España en competiciones internacionales. Curioso como se fomenta ese adjetivo frente al término “nacional”, ¿será porque ofende a más de uno?.
“La roja” es La Pasionaria, la Pilar Bardem ó la Pajín, por poner algunos ejemplos, lo otro es la elástica nacional española, le joda o no a más de uno, por ahora.
Para ello también me viene otra palabra a la mente: mercenarios.
Es también aquel jugador un traidor, un buscavidas si ni siquiera es catalán pero ficha por un club de tal calibre y defiende con sus goles y ayudando a sus triunfos su ideología, o incluso siendo de otro país.

¿Por qué no se coge el toro por los cuernos de una vez? ¿Por qué tenemos que aguantar, por ej, que en una final de la Copa del Rey entre F.C. Barcelona y el Athletic de Bilbao hace unos pocos años se silbe antes del comienzo del partido contra el himno y se insulte al Rey? ¿Se puede ser más hipócrita al jugar una competición que no reconocen en esas circunstancias?. Claro, no es lo mismo jugar la liga y copa española que la catalana, no da los mismos ingresos.

Si hubiera en ésta país un politicucho con un par de cojones (hablando mal ya) no hubieran cortado ese día la transmisión para escurrir el bulto, hubieran llamado al orden a los Presidentes de ambos Clubs y hubiera rodado alguna cabeza más que otra en vez de mirar para otro lado, hipócritas todos. Pero claro, eso sería extremista, radical y fascista. Así nos va.

lunes, 5 de marzo de 2012

Alienación de conciencia.

No encuentro mi espacio en ésta sociedad actual en la que parecemos movernos hacia atrás impulsados por las decisiones de unos pocos que aprovechan la desinformación de la gente, el pasotismo, el miedo y la resignación.

La escala de valores se pervierte y se transforma, los oficios no se reconocen como se hacía antaño y el poder tiende a aumentar el reconocimiento de "profesionales" que actúan como dormidera en la conciencia humana. Así pues, actores, deportistas y artistas de todo tipo incluída la calaña de prensa rosa entre otros, distraen a la plebe sirviendo de cortina de humo ante la verdadera realidad y ante aspectos mucho más importantes de la vida. Curioso analizar como todos éstos bufones millonarios son los que acaparan el interés de los medios de manipulación masiva (prensa, radio y tv más importantes) frente a personas que con su trabajo y dedicación (investigadores, médicos, ingenieros...) tratan de hacer nuestra vida, la mundana y terrenal, más cómoda.

El político que se deja corromper por la erótica del poder; el periodista que no narra lo que ve, sino lo que debe contar por interés; el médico que receta medicamentos para conseguir regalos; el policía que reprime al trabajador por defender sus derechos (e incluso a veces también los de su agresor); el juez que no dicta justicia; el ladrón de poca monta que entra y sale de la cárcel una y otra vez; el ladrón profesional que roba millones y no acaba en ella; la empresa que pierde la ética profesional y cuenta el "vale todo" con tal de cuadrar los resultados; el sentido patriota en lo deportivo y no en lo laboral ni social; el hijo que golpea y maltrata a sus padres; los padres que abandonan en residencias a los suyos porque son un estorbo; el anciano que muere en casa como un perro en soledad; perros que remueven más la conciencia de la gente que la condición humana; residencias que tratan a los mayores sin dignidad; presos que viven en cárceles como en hoteles; ejemplos de una sociedad enferma.

"El trabajador vivía por encima de sus posibilidades", "se debe revisar el estado del bienestar", "el trabajador debe asumir que no se puede trabajar en la misma empresa tantos años y que el sistema exige movilidad geográfica"; frases usadas recientemente por los dueños del mundo en el actual periodo de crisis, "The new world order" (el nuevo orden mundial, o neoliberalismo), para justificar el declive de la clase media y su pronta desaparición. Lo triste es observar como hay gente que se lo cree y lo da por bueno.

Algunos llaman progresismo al hecho de avanzar la sociedad, yo lo llamo decadencia cuando avanza liderada por la hipocresía, la estupidez y la sin razón hacia lo absurdo. Lo que antes era bueno y normal se convierte ahora en malo y arcaico, tachado de conservador con la idea de caracterizarlo como algo retrógrado y anticuado.
En éste país llamado España poco a poco podemos ver cómo nos comportamos como energúmenos dando un puñetazo en la mesa con temas irrelevantes mientras miramos hacia otro lado en lo que nos afecta directamente; somos capaces de enfrentarnos a la policía si un equipo de fútbol no gana un título pero nos quedamos en casa si hay que defender lo nuestro (cada vez nos parecemos más a países como Argentina ó Brasil, donde el plato no se llena de comida sin importarnos lo más mínimo, pero nos basta el corazón para que nos lo hinchen de emociones). Sin embargo éste forofismo del deporte lo vemos reflejado en la política al observar cómo personas afines a un partido pólítico siguen confiando en él aún cuando el mismo actúa en perjuicio del mismo.
En la concentración por la repulsa contra la sentencia condenatoria en el caso Marta del Castillo
(a fecha de hoy sin aparecer el cuerpo y sólamente un implicado) en Zaragoza se dieron cita en enero de éste año cerca de 500 personas, quedando reducido el número a poco más de 50 una hora más tarde. Sin embargo, en la misma ciudad se produjo el mismo mes una concentración contra la gestión del propietario del club de fútbol del Real Zaragoza a la que acudieron unas 10.000 personas.

No podemos avanzar si cada uno tira de un lado, si la empresa deja de lado la ética profesional y mira sólo por sí misma pisando al trabajador, si el político es un charlatán que se vende al mejor postor, si la democracia no significa gobernar para la mayoría sino para una minoría, si los partidos no ganan elecciones sino que las pierde el que estaba en el poder, si los sindicatos no muerden la mano del que les da de comer, si la cultura del esfuerzo no se aplica en las escuelas, si no hay sentimiento de nación donde se ve como algo normal lo nacionalista frente a aquello que defiende la unidad tildándolo de fascista, si el delincuente tiene cada día más derechos que la persona de bien, si seguimos siendo un pueblo donde prima el cotilleo de la tele basura, si el hijo denuncia a sus padres por sus reprimendas, si para beneficiar a colectivos perjudicas a otros, si dejamos de lado y en el olvido a nuestros mayores, si cada día perdemos derechos y no hacemos nada por defenderlos, si nos importa solamente lo que ocurre de nuestra puerta para dentro.

Algo funciona mal cuando al hacer una encuesta a la población sobre el personaje más influyente del mundo aparece en primer lugar el nombre de Homer Simpson. El cambio empieza por uno mismo aunque uno piense que es muy pequeño, pero el "efecto mariposa" tiene un gran poder.