miércoles, 23 de marzo de 2011

El rescate envenenado.

Los tiempos cambian pero el mundo sigue siendo gobernado por el capital desde hace años, el mismo que generó la crisis y aprovecha, día a día, para volverse más poderoso con la ayuda de la globalización y el desinterés, la indiferencia, la manipulación y la división de la clase trabajadora. La actual crisis mundial no es una suma de crisis que sufren cada uno de los países del mundo y que cada uno debe solucinar, sino que se ha globalizado en el sentido de que es la misma para todos, con el mismo causante y el mismo manipulador de la misma. Cada país en crisis anteriores, nacionales ó supranacionales, adoptaba las medidas que creía oportunas, curiosamente siempre parecidas a las de otros países (pagando los platos rotos la clase media) en el momento que lo considerase, sin que el vecino metiera las narices donde no le llaman. Ahora con la crisis actual todo cambia, se globaliza, se internacionaliza; y países con gobiernos de diferente color político dan consejos a otros como si fueran para sí mismos. El Sr. Obama desde EE.UU., la Sra. Merkel desde Alemania, son claros ejemplos de países que "aconsejaron" a España a adoptar medidas para luchar contra la crisis y dar "confianza a los mercados". Casualmente, todas las medidas tomadas por nuestro Gobierno "socialista" han sido para seguir asfixiando al trabajador (subida de impuestos locales y nacionales, bajada de sueldos a funcionarios, reforma laboral, ampliación de la edad jubilación y período de cómputo para la misma...) mientras se daba dinero público a bancos y cajas para calmar los mercados, todo sea por satisfacerlos... Una crisis es la excusa perfecta para que el capital se sacuda leyes proteccionistas de países, reforme mercados laborales en beneficio del mismo y tienda al liberalismo económico (que papá Estado no intervenga para nada en sus "negocios"). Podemos comprobarlo desde la crisis del año 1.993 mirando lo que ha ganado y perdido la clase media y el capital... No hay crisis nacionales, sino supranacionales dependientes de los mercados bursátiles, o sea, del capitalismo radicalizado a niveles desconocidos hasta ahora. ¿Pero qué y quién se esconde tras éstos famosos "mercados"? Las grandes empresas y bancos son las que "juegan" en el parquet a especular con el dinero de los demás para hacerse ricos ellos sin el menor riesgo, ya que una de las medidas que hemos visto en este tiempo de crisis es que privatizan los beneficios y socializan las pérdidas: se enriquecen ellos (bancos, grandes empresas, especuladores, lobbies...) mientras papá Estado acude al rescate con el dinero de los ciudadanos cuando las cosas se ponen feas. ¿Qué ocurre cuándo un país no entra en el juego? Entonces se empieza a especular sobre su solidez financiera y económica, se duda de su capacidad para pagar su deuda exterior, y lobbies, empresarios, banqueros y demás interesados hambrientos como lobos acorralando a un jabalí herido se dedican a "aconsejar" que adopte las medidas necesarias para afrontar la situación (reformas laborales, económicas y financieras en beneficio del capital, como antes he descrito). De no ser así, entonces se acude "en su rescate" como defensores de la patria amiga para que no naufrague en aguas tormentosas de la crisis y vuelva a ser capaz de salir de la crisis (o sea, ser interesante para el parquet). Pero ésta ayuda, como todo en la vida, tiene un precio: Irlanda deberá pagar un interés del 5,8% por haber sido "rescatada" con dinero de la U.E. Se habló de Grecia y España como siguientes candidatas, ahora se habla de Portugal como posible objetivo, curiosamente tras oponerse el Parlamento luso a adoptar medidas reformistas que siguen la dirección del resto de sus socios. Vivimos unos años duros y más importantes de lo que creemos y, de no empezar a plantar cara a éste devenir, dentro de poco no habrá clase media que separe ricos y pobres. ¿Hacia qué nivel cree Ud. que irá el trabajador? Echemos un vistazo a los trabajadores de China y la India, por ejemplo, para ir haciéndose uno a la idea.