miércoles, 25 de agosto de 2010

Un barco sin capitán

El señor Celestino Corbacho pasará a la posteridad no como aquel ministro de Trabajo socialista que dicta políticas socialistas en favor del trabajador, sino todo lo contrario, como un lacayo del capitalismo y de la neoderecha extrema que utiliza medidas liberales para salir de la crisis sacrificando los derechos de la clase trabajadora.
Si el problema son los parados que día a día engordan las listas del INEM, usemos medidas para que atajar el problema: en vez de hacer que salgan de las mismas porque encuentran trabajo, hagamos que salgan de ellas culpándolos de vagos e incompetentes.
Tal es así que como nueva medida se plantea que aquel parado que rechace un curso de formación en 30 días (antes eran 100 días) pierda su prestación por desempleo. Con ello se consiguen dos cosas: obligarlos a aceptar el curso (con lo que ya no cuentan como parados en las listas del INEM) y mantenerlos ocupados (aunque el curso no tenga nada que ver con su formación profesional).

Si al citado ministro poco a poco se le conoce como aquel que hace el trabajo sucio al capitalismo, a su gobierno se le va conociendo como el gobierno "globo sonda", el cual sigue un modus operandi desde hace un tiempo un tanto peligroso: ante los medios de comunicación suelta una o varias medidas a proponer para atajar la crisis (todas que perjudican al trabajador, por cierto) y, depende los revuelos provocados en la sociedad, decide seguir adelante ó posponerlo para más adelante.
Esta forma de gobernar ya la puso en marcha con los anuncios de la subida del I.V.A, la reforma laboral, la reforma de la jubilación, la reforma de el INEM, la reforma fiscal para clases altas, entre otras. De las citadas antes, todas se acabaron llevando acabo salvo la última (se sigue sin tocar el dinero de los que más tienen, eso es el socialismo...).

Quiero resaltar una ante todas: la reforma de las pensiones por jubilación, la cual va encaminada peligrosamente a su desaparición a no muchos años vista.
Se manifestó por el gobierno la necesidad de trabajar hasta los 70 años (otro de los globos sonda famosos) en pos de salvaguardar la Seguridad Social (otro cuento de vieja del capital) y, ahora, se habla de coger los últimos 20 años (ANTES 15) para sacar el importe de la prestación que se cobra por jubilación. En Francia se trabajaba hasta los 60 y se lo pospusieron un año más para la jubilación (o nosotros gestionamos peor ó a ellos no les toman el pelo de la misma manera).
Ello significa que la paga bajaría sustancialmente al hacer la media de esos años, más baja cuántos más años se tomen en cuenta.
Si el horizonte no se ve lo suficientemente negro para la clase trabajadora, ahora resulta, por un caso propio conocido, que no dejarán prejubilarse a todo aquel que cumpla los requisitos. O sea que, hoy por hoy, hasta los 65 años la mayoría de los mortales trabajadores van a tener que esperar a cobrar la prestación.

Me llama la atención el caso reciente de los cooperantes de una ONG catalana, Acció Solidaria, liberados por integristas de Al Qaida del Magreb Islámico tras 9 meses de cautiverio.
Sin ánimo de culpar a los españoles retenidos hago una reflexión: ¿cuánto nos ha costado a los españoles la liberación?, ¿volverán de nuevo al mismo sitio para exponerse de nuevo antes tales peligros?, ¿quién pagaría un nuevo secuestro?, ¿no tenemos suficientes problemas en España para buscárnoslos fuera?, ¿por qué no hay ONG,s de ayuda al parado, trabajador, estudiante, persona de la tercera edad que sean españoles/as?
Nunca el gobierno en tales casos da cifras, ni se aclaró con el secuestro del pesquero Alakrana ni se aclarará éste último, aunque se oyen voces en la lejanía que hablan de 8 millones de euros pagados en el rescate de los cooperantes.
Señores, me gustaría saber a quién mandamos para "negociar" algo que al final no es negociación ni se parece en nada: 9 meses para llegar con un maletín y bajarse los pantalones como siempre ante el chantaje internacional, tanto por parte de los citados secuestros como en el caso de los pesqueros españoles que deben ser escoltados en aguas de Somalia en pleno siglo XXI ante el ataque de "piratas" subidos a lanchas motoras con un par de fusiles.
Si esto fuera poco, ante la imagen de nuestro gobierno de debilidad y hazmereir internacional de hace años (foto de las Azores incluída), hacía tiempo que Marruecos no venía a tocarnos los bowlings con sandeces y mentiras infundadas para intentar también sacar tajada en un mar revuelto.
Me gustaría ver la cara de aquellos que encima se cuelgan medallas como salvadores y redentores de la patria, la misma que día a día se encargan de segregar y saquear.